domingo, 22 de junio de 2008

JUSTIN MUJICA DICE:

“Volver a Margarita, que es mi casa, es excelente. El cambio del trópico al entorno europeo siempre me hace extrañar mi Isla”, expresa Justin Mujica, campeón europeo de surf en 2004 y de origen antolinense, quien regresa a las costas de la región insular tras cuatro años y medio de ausencia, para reencontrarse “con las olas de Parguito y los panas”.

Desde principios de esta década, el joven margariteño se radicó en Carcavelos (Portugal), para acercarse más a su sueño de convertirse en una figura profesional de este deporte acuático. “Me fui básicamente por razones personales, pero también porque no conseguía el apoyo necesario para ascender en mi carrera”, comenta.

Acumula entre otros lauros, el de campeón portugués en 2000 y 2001, así como el máximo título de esta disciplina en Europa, además de quedar en cuarto lugar en la misma justa tanto en 2005 como en 2006. Este descenso se lo acredita a las lesiones que le han alejado del podio en los últimos años. “Hace poco me hicieron una cirugía en la ingle y una de mis rodillas también me ha afectado bastante, pero sigo en la lucha por recuperarme, para realizar un mejor papel”.

Acerca de lo que significa para él surfear, asegura sin dudas que “es el centro de mi vida. Todo lo demás se ha dado a partir de eso y siento que debe mantenerse presente para sentir que puedo avanzar cada día, para seguir adelante en la consecución de mis metas”.


SUS INICIOS EN LA TABLA.

A los ocho años de edad y gracias a la motivación de su tío y su papá, Justin Lawrence Mujica Roberts agarró una tabla y se sumergió en el mar para dominar las olas de Parguito y El Agua, “aprovechando que vivía en El Salado y me quedan cerca las playas”. Así dejó fluir su alma deportiva y pasó a inscribir su nombre en competencias infantiles. Precisamente en Parguito, donde se dio esta entrevista, consiguió su primer campeonato en 1989.

Más tarde, formó parte de la selección neoespartana de surf y se coronó como campeón nacional, también en categoría infantil, y aún sin cumplir la edad requerida, fue ganador del circuito nacional en junior. Entró a la selección venezolana cuando tenía 13 años, eso le sirvió de trampolín para darse a conocer internacionalmente, defendiendo el tricolor nacional. “Estuve en cuatro campeonatos del mundo (junior) y varios abiertos, hasta que me fui del país”.

En la nación lusa, la vida no fue fácil, ya que Mujica no contaba con patrocinadores suficientes que le ayudaran a continuar en su preparación como surfista.

Pero al convertirse en campeón portugués, “todo cambió y en adelante, se abrieron muchas puertas para mí, que me sirvieron para llegar más lejos”. Actualmente, es imagen de la marca Oneill para el continente europeo.
Por ahora, su objetivo más próximo es superar las lesiones y recuperar los puestos de honor en la clasificación europea y mundial. “Estoy en el top 89, pero quiero volver al 44 y llegar incluso al top 16, integrado por los mejores del mundo”, dice con convicción, mientras le sonríe al mar picado de Parguito que lo invita a agarrar una ola más.

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